Con el torneo de Acapulco se cerró la gira de arcilla en lationoamérica. La misma, se extendió a lo largo de un mes, y se jugaron cuatro torneos: Viña del Mar, Costa do Sauipe, Buenos Aires y el mencionado Acapulco.
En Chile, la final fue entre el brasileño Thomaz Bellucci y Juan Mónaco. En un atípico encuentro, se impuso Bellucci por 6-2, 0-6 y 6-4.
En Costa do Sauipe, el español Juan Carlos Ferrero aplastó al "doblista" Kubot, quién resultó ser la sorpresa del torneo.
En Buenos Aires, hubo final española entre Ferrero y Ferrer. El mosquito hizo doblete y luego de tres duros sets, se alzó con la copa en el BALTC.
En México, se repitieron las mismas caras que en la final de Buenos Aires, pero esta vez, se impuso David Ferrer.
El gran ganador de esta gira, fue Juan Carlos Ferrero, que tras obtener dos títulos y llegar a una final, quedó a orillas de volver al Top 10, y ahora se ubica n°14.
Es muy posible que a partir del año próximo, esta gira cambie de superficie y sea de cemento. Sin dudas, se trata de una decisión polémica que va a traer repercusiones.
Los que purgan por el cambio de superficie, afirman que esto aseguraría la participación de estrellas locales, cómo Nalbandian y Del Potro. Y que a su vez, se podrían hacer tratativas por otras figuras del circuito.
En cambio, los defensores del polvo de ladrillo, se quejan porque creen que perjudicaría a los tenistas de más abajo. Entienden que esta parte del mundo es formadora de jugadores de canchas lentas, y por ende, se les quitaría una buena oportunidad para crecer y mostrarse.
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